Lesiones en los perros

Algunos consejos simples para prevenir y detectar lesiones  en las extremidades de tu mascota o para  dar primeros auxilios en caso de accidentes. Identificar lesiones ayudará a prestar una atención oportuna.

Vulnerabilidad. Las luxaciones y roturas son más frecuentes en cachorros, razas de trabajo, perros obesos o ancianos. Las extremidades delanteras suelen ser las más vulnerables a lesiones ocasionados por saltos  o carreras. Sin embargo también se pueden presentar en extremidades superiores e incluso la cola.

Prevención. El ejercicio debe ser un hábito diario promovido desde temprana edad, para  fomentar el desarrollo de la masa muscular y adaptar el aparato locomotor al esfuerzo en tendones, huesos y cartílagos. Es conveniente recurrir a complementos vitamínicos y minerales.

Identificar una lesión. La acción más común en una lesión es la renguera o cojera, aunque ésta puede variar dependiendo del lugar afectado.  Por ejemplo, en lesiones delanteras el perro puede levantar la cabeza cargando el peso de la pata afectada, en lesiones en patas traseras inclina la cabeza al asentar la pata comprometida. Identificar estos comportamientos y comunicarlos al veterinario puede ayudar a identificar la lesión. La rigidez puede estar asociada con problemas articulares mientras que arrastrar la pata se asocia por problemas neurológicos.

Otros síntomas son dificultad para saltar o levantarse, quietud, apatía al ejercicio, hinchazón, heridas, dolor o agresividad al tacto.

Primeros auxilios. La recomendación siempre será acudir al veterinario con prontitud, pero si la ocasión lo amerita es posible inmovilizar la extremidad con tabillas y vendas. Sin generar presión, se debe inmovilizar la parte afectada sin alterar la posición en que se encuentra, entablillando más allá de la lesión para impedir el movimiento. Los amarres se deben realizar por debajo y por encima de la lesión para no ejercer presión en el área afectada.